Mustang

 

Cinco hermanas huérfanas que viven en un pequeño pueblo de Turquía junto con su abuela y su tío ven como de la noche a la mañana la actitud que en su entorno tienen hacía ellas empieza a cambiar. En un ambiente represor y patriarcal todo aquello que se mueve entorno a estas (pre)adolescentes comienza a ser visto por sus allegados como algo obsceno, ante la incredulidad de las pequeñas que no consiguen entender nada de lo que está pasando.

Este es el planteamiento inicial de Mustang, película realizada por la directora turco-francesa Deniz Gamze Ergüven, que está cosechando un enorme éxito a escala internacional, ganando numerosos festivales y habiendo sido nominada entre otros premios al Oscar a la mejor película extranjera y ganando el premio Goya en esta categoría.

mustang_imagen_vita Con una estética cuidada al milímetro y una atmósfera entre lo real y lo onírico, Deniz Gamze va construyendo una historia dura pero con cierto aire a cuento de hadas, como ya hiciera hace casi dos décadas Sofia Coppola en Las Vírgenes Suicidas (1999) y es que la comparación con esta resulta inevitable. No obstante, consigue que nos olvidemos del referente y que conectemos de pleno con la personalidad de estas cinco hermanas (a cuál más carismática) que intentan escapar, cada una a su manera, de la brutal represión a la que se encuentran sometidas, de una sociedad que sólo ve en ellas un accesorio al servicio del hombre. Todo ello será visto a través de los ojos de Lale, la menor de todas, pero en cierto modo la más consciente de lo que les está sucediendo.

Mención especial merecen sus cinco jóvenes actrices, estupendas cada una en su papel, así como la construcción de unos personajes que consiguen conmovernos por la dura realidad que están viviendo a la vez que nos hacen sentir la fuerza y el coraje que poseen.

Por todo ello, y a pesar de no resultar especialmente novedosa, la realidad es que una película como Mustang continúa siendo necesaria. Ha removido ya conciencias en su Turquía natal y nos hace plantearnos también en Occidente el problema de una sociedad patriarcal que (aunque de manera menos manifiesta) aún continúa vigente. Todo un canto a la libertad que merece la pena ver.